Los contenedores de envío generalmente están hechos de acero, específicamente un tipo de acero resistente a la corrosión de alta resistencia conocido como acero Corten. El acero corten, también conocido como acero resistente a la intemperie, es un grupo de aleaciones de acero diseñadas para desarrollar una apariencia estable similar a la oxidación cuando se exponen a los elementos, incluidos el aire y la humedad. Esta superficie similar a la oxidación forma una capa protectora que evita que el acero se corroa más y mejora su durabilidad y longevidad.
El acero que se utiliza en los contenedores de envío es de alta calidad y espesor para resistir los rigores del transporte marítimo, la manipulación y el apilamiento. Los contenedores de envío estándar vienen en varios tamaños, siendo los más comunes de 20 pies y 40 pies de largo.
La construcción robusta de los contenedores de envío los hace adecuados para resistir las duras condiciones de los viajes por mar, incluidos los fuertes vientos, la exposición al agua salada y el manejo brusco durante los procesos de carga y descarga. Además, su diseño estandarizado y su durabilidad han hecho que los contenedores de envío no solo sean una solución práctica para el transporte de mercancías, sino también una opción popular para su reutilización en diversas aplicaciones, como casas modulares, oficinas y unidades de almacenamiento.